El cuidado de la fertilidad no es un acto individual y no se justifica en decisiones individuales, debe estar respaldado por políticas públicas y de cuidado en la salud mental:
-En el mes de la fertilidad, visibilizamos el impacto psicológico de los procesos de búsqueda y espera.
-En el mes de la fertilidad, reconocemos la importancia de la salud mental en el camino hacia la mapaternidad.
-En el mes de la fertilidad, nombramos las pérdidas invisibilizadas y acompañamos el duelo con respeto y sensibilidad.
-En el mes de la fertilidad, validamos las emociones ambivalentes, la incertidumbre y el derecho a pedir ayuda.
-En el mes de la fertilidad, insistimos: cuidar la salud mental es cuidar la posibilidad de gestar, criar y vincularse.
-En el mes de la fertilidad, ampliamos la conversación sobre maternidades, diversidad y deseo reproductivo.
-En el mes de la fertilidad, acompañamos con escucha, presencia y palabra a quienes caminan esta etapa.
-En el mes de la fertilidad, no estigmatizamos la infertilidad.
-En el mes de la fertilidad, la información adecuada para comenzar la búsqueda de una gestación es importante. Informarme si deseo postergar mi maternidad o paternidad.
-En el mes de la fertilidad, destacamos que el cuidado de la fertilidad también es mantener una alimentación equilibrada y gestionar el estrés de manera efectiva.
-En el mes de la fertilidad, el abordaje de la planificación familiar y fomentar una comunicación abierta en pareja, es necesario.
-En el mes de la fertilidad, buscar apoyo emocional en momentos difíciles.
-En el mes de la fertilidad, el cuidado de la fertilidad también es practicar actividades que promuevan la salud mental y los vínculos.
-En el mes de la fertilidad, destacamos la importancia de abordar su cuidado tempranamente a partir de la ESI.
COMISIÓN PROVINCIAL DE PSICOLOGÍA PERINATAL Y PRIMERA INFANCIA